Ten un momento especial con Dios
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré.
Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré ante ti y esperaré.
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
A veces tenemos la sensación de que en la vida todo se queda en el mismo lugar, no avanzamos y hasta puede parecer que retrocedemos. Pero, ¿en qué medida estamos contribuyendo a esta situación? ¿Las cosas no avanzan o somos nosotros los que estamos parados?
En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro.
Dios nos creó y nos amó desde el principio. Él nos amaba desde antes de que fuéramos conscientes de quiénes somos. El amor de Dios no tiene barreras físicas ni temporales. ¡Él nos ama desde siempre!
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
Hay momentos en los que nos sentimos limitados o con las «manos atadas» en ciertas situaciones de la vida. Podemos ser competentes en muchas áreas, pero en realidad no tenemos el control de todas las cosas.
En el camino de la vida enfrentamos muchos desafíos que pueden sacudirnos. Sin embargo, es en esos momentos cuando debemos recordar que el Señor es nuestra fortaleza y nuestra roca inquebrantable. Como está escrito en el Salmo 18:2:
¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! —respondieron Pedro y los demás apóstoles—.
Lo atraje con cuerdas de ternura,
En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.
¡Sí! La Biblia dice que nosotros, su pueblo, somos la morada del Dios Altísimo. ¡Qué privilegio maravilloso! Medita sobre esto:
Lo atraje con cuerdas de ternura,
Él fue traspasado por nuestras rebeliones,
... de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.
Confía en el Señor de todo corazón
En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán.
Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
Andar en los designios del Señor es un principio fundamental de nuestra creencia: si creemos en la Palabra de Dios, debemos andar según sus principios. Asimismo, si creemos que nada es imposible para Dios, nos sorprenderemos gratamente. La realidad es que debemos tener esta expectativa en nuestro corazón. ¡Nuestro Dios es maravilloso!
Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia.
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.