Sé agradecido siempre
Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.
Andar en los designios del Señor es un principio fundamental de nuestra creencia: si creemos en la Palabra de Dios, debemos andar según sus principios. Asimismo, si creemos que nada es imposible para Dios, nos sorprenderemos gratamente. La realidad es que debemos tener esta expectativa en nuestro corazón. ¡Nuestro Dios es maravilloso!
Uno solo puede ser vencido, pero dos presentan resistencia.
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.
Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo.
¿Por qué es tan difícil resistirse al chocolate y tan fácil resistirse a Dios?
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
En el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.
Cuando el vino se acabó, la madre de Jesús le dijo: Ya no tienen vino.
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Este es el día que hizo el Señor;
Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.
Solo en Dios reposa mi alma;
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
Cuando ustedes oren, no sean como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. De cierto les digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto te recompensará. Y al orar, no usen vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería.
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
En consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Ya que has puesto al Señor por tu refugio,
A él le toca crecer, y a mí menguar.
Pero mi justo vivirá por la fe. Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado.